#Chiapas #UltimaHora
Tal como afirmó el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, México no construyó un muro fronterizo que sea pagado por los mexicanos. En cambio, en el estado de Chiapas, decenas de miles de migrantes se han quedado varados debido a los trámites burocráticos. No se trata de un muro físico, sino de las políticas dilatorias implementadas por las instituciones federales como el Instituto Nacional de Migración, la Comar, el ACNUR y otras autoridades de los tres niveles de gobierno, quienes impiden a los migrantes continuar su camino hacia el norte y los obligan a vivir en situaciones paupérrimas.
Debido a su ubicación geográfica, Chiapas es el paso obligado para el 90% de los migrantes de todo el mundo que buscan llegar a los Estados Unidos. Ahora se encuentran aglomerados, viviendo en las calles y dependiendo de la caridad de la gente porque tienen que esperar hasta diciembre para recibir sus documentos legales ante la Comar y el Instituto Nacional de Migración (INM).
Según Irineo Mujica Arzate, director de la organización Pueblos Sin Fronteras, las instituciones encargadas de atender la migración no son responsables de la situación actual. Después de la reunión entre los presidentes de Estados Unidos y México, intentaron cerrar la frontera para detener la migración, pero esto solo incrementó exponencialmente la llegada de miles de personas que salieron de su país de origen debido a la inflación y a la disminución de la vigilancia durante la pandemia de COVID.
Ali Moreno y su esposa Irene han encontrado una forma de subsistir ofreciendo pan, sándwiches, lapiceros, agua y jugos a los migrantes que esperan pacientemente afuera de las oficinas de la Comar porque sus citas se programaron hasta diciembre.
