Irma Serrano, mejor conocida como “La Tigresa” murió a los 89 años de edad, así lo comunicó la Asociación Nacional de Interpretes de México (ANDI) a través de su cuenta de Twiiter. La cantante, actriz y política mexicana se consagró en la década de 1960 como una de las intérpretes más populares de música ranchera. A la par, desarrolló una carrera cinematográfica. De 1994 al año 2000, incursionó en la política y formó parte del Senado de México.
“ANDI México comunica el sensible fallecimiento de la socia intérprete Irma Serrano. Conocida como “La Tigresa”, fue una cantante, actriz y política mexicana de amplia trayectoria. A sus familiares y amigos les mandamos nuestras más sentidas condolencias”, posteó la organización.
Irma Consuelo Cielo Serrano Castro nació el 9 de diciembre de 1933 en Comitán de Domínguez, Chiapas. Sus papás fueron Santiago Serrano Ruiz, apodado “El Chanti”, quien fue periodista, impresor, escritor y poeta y su mamá María Castro Domínguez, una mujer rica hacendada propietaria de varias haciendas Era la menor de tres hijos, además de ser prima de la poetisa, Rosario Castellanos
Su gusto por la música fue poco a poco creciendo cuando siendo pequeña y junto a su papá pasaba horas practicando canto y recitando diferentes poemas. La educación de Serrano se dividió estudiando una parte en Comitán y la otra en Tuxtla. En palabras dichas por ella, siempre fue muy buena para la escuela y su escolaridad abarcó hasta la Universidad donde eligió la carrera de literatura pero no recuerda si llegó a concluir.
También se dedicó al baile, siendo bailarina en un grupo coreográfico bajo la enseñanza de la directora y también bailarina, Chelo La Rué. Sin embargo, Serrano optaría por elegir el canto y se enfocaría principalmente en el género de música ranchera.
Alrededor de los 14 años dejó Chiapas para mudarse a la Ciudad de México para vivir con su prima Rosario Castellanos. Gracias a eso lograría entrar al mundo artístico. En sus inicios, posó desnuda y fue retratada en dos ocasiones por Diego Rivera. Se dice que en 1950 y con 17 años, fue amante del político y entonces gobernador de Veracruz, Fernando Casas Alemán.
Como cantante grabó canciones como ‘Canción de un preso’, la cual se convertiría en su primer éxito musical, ‘Prisionero de tus brazos’, ‘El amor de la paloma’ y ‘Nada gano con quererte’. Además incursionó en el cine y comenzaría una carrera como actriz apareciendo en las películas; Santo contra los zombies y El extra.
En 1963, Serrano fue galardonada con varios premios que incluyeron el Trofeo Revelación Folklórica, el Premio Macuilxóchitl en la categoría de la Cancionista Revelación y el Trofeo Musa de Radiolandia. Además, participa en su siguiente película titulada, Tiburoneros. Un año después en 1964, fue bautizada como “una gran intérprete de la música” recibiendo nuevamente el Trofeo Musa de Radiolandia y el Trofeo del Concurso Nacional de Televisión, reconocimientos que la convertirían en una de las cantantes más exitosas de su época.
A partir de 1968, Serrano comenzó a utilizar el seudónimo de “La Tigresa”, apodo que tomó de una historieta en la cual había protagonizado y fue realizada por el editor José Guadalupe Cruz Díaz.
En 1973 apareció en los filmesSanto y el águila real, La tigresa y El monasterio de los buitres. Este mismo año, participó en la obra Naná, adaptación libre de Serrano de la novela homónima. Durante este periodo, se dice que fue espiada por el gobierno mexicano por sus obras teatrales, las cuales eran mal vistas por “promover la pornografía y el vicio”.
Durante la década de los noventa, comenzaría una carrera dentro de la política, ocupando un puesto en el Senado de México y siendo diputada por el estado de Chiapas. Primero comenzó a través del Partido Revolucionario Institucional (PRI), después con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y para concluir, de forma independiente. Su periodo de gubernatura fue llevado a cabo de 1994 al año 2000. Reside en Comitán, Chiapas, bajo el cuidado de su sobrino, Luis Felipe García.
Serrano reveló en su libro autobiográfico A calzón amarrado que fue amante de Gustavo Díaz Ordaz durante su gobierno como presidente de México de 1964 a 1970, quién le regaló una casa en Jardines del Pedregal para tener encuentros y además también la llevaba a Los Pinos. El amorío entre ambos comenzó casi un año después de la masacre de Tlatelolco cuando el político recibía amenazas por todo lo sucedido.
De acuerdo a lo relatado en el libro La Suerte de la Consorte escrito por la socióloga e historiadora, Sara Sefchovich, mientras que la entonces primera dama y esposa de Ordaz, Guadalupe Borja, se aislaba de su marido al no poder soportar las presiones surgidas por la masacre estudiantil, el presidente aprovechó para iniciar una relación amorosa con Irma Serrano.
En 2009, fue arrestada por agentes policiales de la Ciudad de México después de presentarse en el programa de televisión Hoy en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, por los delitos de robo y despojo, en una demanda presentada tres años atrás, siendo trasladada por avión a la Ciudad de México. La acusación fue hecha por una mujer llamada María de los Ángeles Gaytán Márquez, con una de las causas siendo un presunto incumplimiento de contrato en el arrendamiento del teatro Fru Fru. Tuvo que pagar una fianza de veinte mil pesos para ser liberada.